La relación entre 'El Chapo' y la actriz Kate del Castillo está bajo la lupa del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y de la Procuraduría General de la República de México. Al parecer, los intercambios entre el narco y la estrella mexicana no se limitaban tan solo a mensajes de aprecio mutuo o a la intención de producir una película, sino que implicarían la intención de realizar diversas inversiones de naturaleza ilegal.

Al parecer, 'El Chapo' querría inyectar su dinero a varias empresas registradas en Delaware, Estados Unidos. Para esto, Del Castillo se habría reunido el 27 de octubre de 2015 con Andrés Granados Flores, el abogado del narcotraficante, es decir, casi un mes después de su cita personal con Guzmán Loera, acompañada de Sean Penn, el 2 de octubre.

Del Castillo quería evitar todas las sospechas posibles, por eso organizó la reunión para la noche, en un paseo en las famosas trajineras de Xochimilco de la capital mexicana, una especie de bote decorado que es muchas veces comparado con las góndolas de Venecia. 

En el recorrido a través de los canales de Xochimilco, abogado y actriz habrían hablado sobre la realización de la hipotética película. Sin embargo, también habrían hablado sobre la realización de otros negocios, puesto que el capo estaba interesado en invertir su dinero en empresas de Estados Unidos, una de ellas con registro y operaciones en Delaware.

Las autoridades intentan determinar ahora si los negocios entre la actriz y 'El Chapo' habrían sido llevados a cabo antes de que capturaran al narcotraficante, lo que implicaría que Kate Del Castillo habría recibido dinero del narcotráfico. 

La reunión con 'El Chapo' Guzmán podría significar una violación a la Ley de Designación de Traficantes Extranjeros en Estados Unidos, que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses hacer cualquier tipo de negociaciones con criminales incluidos en la lista de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros. Kate del Castillo obtuvo la ciudadanía estadounidense el 28 de septiembre de 2015, lo que significa que tanto ella como Sean Penn podrían ser juzgados.

Todos los movimientos de la actriz Kate del Castillo eran vigilados por personal de inteligencia mexicano en un operativo que recibió el nombre encubierto de 'Fox', por lo que ninguna de sus reuniones fue realmente secreta.